jueves, 28 de octubre de 2010

UNA MUERTE OPORTUNA

Hasta en su muerte tuvo viento de cola, como si la hubiese planeado.

Es de suponer que nadie desea su propia muerte, pero pareciera que hubiera sido programada como todo lo que hizo en su vida.

Recientemente, estuvo de visita en Río Gallegos, ciudad que hacía mucho no visitaba, donde había tenido una movida como si “lo fueran”. Anunció que cambiaría ¡otra vez! su domicilio a Santa Cruz.

¿Fue una despedida en vida? ¿Una premonición?, porque allí será su última morada.

Desde allí, partió a El Calafate, donde murió. ¿Conocía que su fin era en cualquier momento y por las dudas…?

La comentada corrupción de la pareja, los abusos de su gobierno – el de ambos -, la de algunos de sus funcionarios sospechados de lo mismo, la belicosidad de los sindicalistas aliados en forma creciente, bajo sus alas protectoras, estaban a punto de ponerse en evidencia.

El clima político anunciaba que pronto podría haber un estallido mayor, entre las bandas enfrentadas por el poder y los negocios, desde el pasado combativo de hace décadas, hasta el presente.

La sociedad, tampoco soporta más este estilo de gobierno. No nos merecemos esta gente.

A raíz de la muerte del joven militante del Partido Obrero – estos militantes suelen morir como viven – pusieron en el tapete los enfrentamientos entre esas bandas ferroviarias mafiosas y hubo desfiles de personajes en los medios, que no se deciden a arrancar las hojas del viejo almanaque, ni se cansan de repetir siempre el mismo discurso. Lo peor que mortifican a los jóvenes con sus luchas, que siempre fueron estériles. Y donde siempre mueren los jóvenes, les pegan a los jóvenes, apresan a los jóvenes y ellos, cobardemente, los jovatos inmaduros, se esconden y aparecen para acusar a alguien del suceso.

¿Qué porvenir aspiran para su hijo mayor, los Kirchner, militando en un grupo de choque?

¿Este es un representante de los políticos del futuro?

Rebeldes sin causa. Ni siquiera, este hijo Máximo, tuvo un poco de respeto adelante del féretro de su padre, y apareció de campera y sin corbata. Tampoco respeto por la República de la que actualmente, su madre es presidente.

No hay protocolo que valga, mientras se quiera representar un cliché.

Un cliché…ante quienes?

Sus amistades parecen cogobernar, como los Moyano, líderes piqueteros revolucionarios al lado de la hermana Alicia, o con territorio propio, como Milagro Sala, manejando millones con entera libertad, lo mismo que Hebe de Bonafini, Luis D´Elía y tantos otros que los rodean, que están más para la cárcel que para un diploma.

La sociedad, indignada por un desgobierno de hace siete años, sin perspectiva de cambio, ya estaba alzando voces de descontento. Estos próximos días, probablemente, iban a ser bastantes tormentosos y afectarían la imagen impoluta que los Kirchner pretendían sostener en los medios y que no era.

No les dio el gusto a los opositores…Se murió antes que se pudiera probar nada. Muy oportuno.

El 27 de octubre de 2010, encuentra al país paralizado como en Estado de Sitio, por un Censo, parecido a una inquisición stalinista.

Todo cerrado, todos encerrados, nadie por la calle, todo tranquilo.

¡Buen día le tocó para su muerte!! Como para no olvidar.

De golpe, la noticia sorpresiva, inesperada al menos, todavía. Y todo cambia…

De totalitario, corrupto, rabioso, loco, vil,… como por arte de magia, está pasando a ser…“Estadista”, “transformador”, “patriota”, “idealista” y otras lindezas.

Y vinieron y seguirán, los grandes honores a su memoria, los homenajes por amigos y los no tanto.

Y vendrá “el bronce”, en vez de haberle llegado, varios merecidos juicios judiciales y rendiciones de cuentas.

La turba ya rodea a Cristina, inyectándole ¡Coraje! ¡Fuerza!

Creo que esto lo tiene, le sobra.

Si no se sostiene y no continúa, ¿qué será de sus vidas, conjuran? ¿Qué será de las milicias urbanas entrenadas para la anarquía? Enfrentarían juicios?

Van a hacer todo lo que puedan, porque “ la función deberá seguir”.

Muerto el perro… ¿se acabará la rabia?

M.F.

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