jueves, 24 de febrero de 2011

Al Excmo. Tribunal del circo K

Excmo.  Tribunal:

                                                           Adolfo Casabal Elía, abogado, manteniendo el domicilio procesal en mi Estudio de la calle Uruguay 634, piso 7º “N” de Capital Federal (Tel. 4371-5014; Cel. 153 642 3030; Z. 104) defensor de don Jorge Rafael Videla en la causa nº 1351, a V.E. digo:

                                                           Con la conformidad de mi Defendido, vengo por el presente a renunciar indeclinablemente al cargo con que, en su oportunidad, fui honrado en este expediente (los términos que enseguida utilizo son de mi exclusiva responsabilidad profesional, como Auxiliar de la Justicia en lo penal desde 1960, abatido y sorprendido por la inexplicable sumisión, nunca vivida por mí, de tantos magistrados que han puesto al Poder Judicial de rodillas frente a la Administración Central).-

                                                           Motiva mi decisión, entonces, la circunstancia de negarme de modo categórico a intervenir en un debate que considero será una verdadera parodia.- A pesar de que Videla fue absuelto por los hechos que motivan este nuevo enjuiciamiento en  el punto dispositivo 25) del fallo del 9 de diciembre de 1985, dictado en la causa n° 13/84,  no tengo dudas que la sentencia ya está virtualmente dictada y que mi Defendido  será sometido al  nuevo escarnio que conlleva otra injusta e inconstitucional condena.-  En tales condiciones, corresponde –a mi juicio- que sea el señor Defensor Oficial que se designe (no hay opción para él, aunque comparta mi posición) quien complete el elenco necesario para llevar a buen término el fin indudablemente perseguido: gratificar al gobierno actual -que presiona de modo inadmisible y con éxito lamentable en ese sentido a jueces temerosos y/o ideologizados de todas las instancias-, y hacerlo, también y en definitiva, con las co-gobernantes –de hecho- organizaciones llamadas de derechos humanos que bregan incesantemente, cegadas por el odio y la revancha, por la prisión común de quienes derrotaron en guerra a la subversión marxista.-

No puede sorprender el sentido de mi actuación letrada hasta aquí.- Esto, porque ella sólo procuraba la merecida soltura de mi Patrocinado.- Recuérdese, en primer término, que Videla lleva en detención más de treinta años computados de la manera como se lo hace para cualquier imputado y que, a pesar de nuestras reiteradas protestas, incluso de estarse cometiendo a su respecto privación ilegítima de la libertad, no tuvimos ni el más mínimo resultado positivo.- Por el contrario, el arresto domiciliario que Videla cumplió impecablemente durante diez años fue revocado sin razón valedera (contra el solo pedido vengativo de la parte querellante, de sus enemigos de antes y de ahora; de los enemigos de la República, en suma, hoy en el poder) y el juez más cuestionado de estos tiempos de vergüenza para el Poder Judicial todo lo envió a un instituto de detención, con el consentimiento de su superior jerárquico, para mantenerse en un cargo que no merece y olvidando por completo la avanzada edad de mi Defendido y su delicado estado de salud.- Olvidándose, nada menos, del derecho universal humanitario –tan hipócrita y parcialmente declamado en el país por un sector, ahora poderoso, de torcida y radicalizada ideología- que la mayoría de los Estados ha consagrado para todos los hombres del mundo.-   

                                                           Existe la posibilidad de que mi modo de pensar sea erróneo respecto de VVEE puntualmente.- Adelanto para ese remoto caso mis excusas (y mi enorme regocijo por encontrar, entonces, Jueces que merezcan la calidad de tales por su coraje en la aplicación estricta de la ley) pero la realidad de lo vivido hasta el momento me convencen hoy de que todo ocurrirá como pienso y escribo sucintamente.- Que se aferren a una competencia que no es propia y sí de la justicia militar; que mantengan encarcelado a quien ha pasado en prisión muchísimo tiempo más que el plazo de libertad condicional permite, sobre todo cuando los supuestos delitos cometidos ya han prescripto largamente; que convaliden con sus actos u omisiones la condición de “preso político” de Videla; que arrasen con principios inalterables del derecho  constitucional como lo son el de la cosa juzgada, el de legalidad y el de irretroactividad de la ley penal.…En fin, que se hayan prestado a dar continuidad a una verdadera maniobra política destinada a terminar con la libertad ambulatoria –y hasta el final de sus vidas- de quienes combatieron y salieron airosos en la guerra antisubversiva que provocó la guerrilla, hoy eximida injustamente de toda culpa, refuerzan mi convicción con relación a que no puedo prestarme a la farsa que se iniciará el próximo 28 de febrero.-

                                                           Repito, pues, en un último acto de legítima defensa en esta causa, que renuncio indeclinablemente a la asistencia legal de don Jorge Rafael Videla.-a

                                                           Tener presente lo expuesto y proveer de conformidad 

                                                           SERA JUSTICIA

sábado, 19 de febrero de 2011

LA SOBERBIA Y LA HUMILLACIÓN PÚBLICA


(El poder, el Ejemplo y la Privacidad)

Probablemente el Poder es uno de los temas más analizado en Ciencia Política y sobre el cual más ensayos y libros se han escrito.
Hay numerosas definiciones del Poder, en general todas adecuadas y precisas de acuerdo al enfoque desde el cual se analiza.
 Una de las más sencillas es la de Max Weber: “El poder es la posibilidad de que un actor dentro de un sistema social este en posición de realizar su propio deseo, a pesar de las resistencias existentes”.
En los sistemas democráticos el poder político irremediablemente deberá ir acompañado por la ética política.
Ello significa que el que detenta el poder, no tiene la prerrogativa de realizar sus propios deseos y antojos con total libertad de hacer lo que le plazca sin limitaciones de ninguna especie.
 Por el contrario, debe hacer lo más conveniente para los receptores del poder, ajustándose a las leyes existentes y realizarlos estrictamente dentro del concepto de la moral pública y la ética política.
En otras palabras, debe cumplir el mandato recibido de sus mandantes dentro del contexto expuesto en el párrafo anterior.
Pero además el que detenta el Poder está permanentemente en una vitrina observada en todos sus actos por sus mandantes. Y no solo en su tarea política, sino también en su vida privada.
Es exactamente lo opuesto de lo que mucha gente cree sobre que el que ejerce el Poder. Es una situación difícil e incómoda, ya pierde casi completamente su privacidad.
Mientras los actos políticos fallidos, erróneos o equivocados son criticados por sus mandantes y repercuten negativamente directamente en el partido político al cual pertenece la persona que detenta el poder. Los actos privados cuestionables en cambio, repercuten directamente en el que ejerce el Poder.
La reciente historia nos muestra infinidad de ejemplos al respecto.
Uno de los más escandalosos, fue la relación del ex presidente Clinton con la pasante de la Casa Blanca y su famoso habano, que por muy poco le cuesta la presidencia de EE.UU.
Precisamente en estos días el Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi está a punto de ser procesado y llevado a juicio por “prostitución de menores”.
 En nuestro país, lamentablemente estamos llenos de ejemplos  sobre este tema.
Sin ir muy lejos, la escandalosa disputa conyugal del ex presidente Menem que terminó con la expulsión forzosa de su esposa de la Quinta presidencial de Olivos y no hace mucho tiempo, la vergonzosa muestra de indignidad y bajeza de Menem, evidenciada por el alineamiento con la postura de su despreciado enemigo en las decisiones del Congreso, para favorecer las iniciativas del oficialismo, a cambio de obtener la impunidad en los casos en que está involucrado y que se ventilan en la justicia.
Pero tenemos ejemplos mucho más actual: nuestra actual presidente, Cristina F. de Kirchner. Sin exagerar en lo más mínimo, Cristina es el perfecto ejemplo de lo que no hay que hacer. Todo, para no ser tan determinante, casi todo en ella, es un pésimo ejemplo de lo que no hay que hacer.
Las personas que están en la cima de la exposición pública también se convierten en el paradigma de muchas personas. Ejemplos que son imitados y copiados.
¿Tendrá conciencia la presidente que está en un vidriera pública y que hay cuarenta millones de argentinos, que la observan permanentemente y que en mayor o menor medida, analizan y comentan  lo que dice o hace y sacan sus propias conclusiones?
Sus escandalosas mentiras, sus incongruencias, la desmesurada corrupción en el gobierno y en su fantástico y vertiginoso enriquecimiento personal, su falta de moderación en el uso del dinero público y de medios del Estado en su propio provecho, su debilidad por las joyas y su colección de bolsos y vestidos, en oportunidades llevaba encima miles de dólares en alhajas, eran seguidos y observados por millones de argentinos.
Pero hay un ejemplo mucho más reciente en el cual su insolente soberbia característica, fue doblegada por la dura verdad, que  seguramente habrá sido el motivo de su profunda depresión.
La personalidad de Cristina, su lenguaje corporal, sus gestos y expresiones en su cara siempre reflejaban que padecía una grave patología a consecuencia de alguna falencia psíquica o física. 
Ahora se hizo luz sobre este interrogante. Efectivamente Cristina padecía de ambas falencias.
La psicosis maniaco-depresiva, ahora llamado el trastorno bipolar, era conocida desde hace tiempo, ya que fue difundido por los medios antes de la asunción de Cristina a la primera magistratura.
         Pero en cambio no se conocían las falencias físicas. Toda esa imagen de un matrimonio bien constituido no era más que otra mentira, otro engaño de los Kirchner. La vida íntima de este matrimonio siempre fue muy diferente a la que se presentó ante la opinión pública.
Un matrimonio ficticio ya desde hace muchos años. Se mantenían unidos por conveniencia, para mantener su imagen y por la relación política y comercial. Nada más ruin e inmoral. En su círculo íntimo y cercano este tema se sabía conocía desde mucho tiempo atrás.
El ex presidente la engañaba desde ya muchísimos años. Néstor Kirchner habría tenido muchas amantes, e inclusive un hijo natural. Todo conocido y consentido por su esposa. Pero ya hace más de una década mantuvo una relación estable con Miriam Quiroga, que se desempeñaba como directora de Documentación Presidencial de la Coordinación General de Asuntos Técnicos de la Unidad Presidente, con rango de subsecretario de la Presidencia de la Nación. En su función se paseaba libremente por la Casa Rosada, prácticamente en las narices de Cristina.
Los vestidos de luto de la presidente, su ropaje negro con su cara dolida y compungida, no es más que el disfraz de esta nueva tragicomedia. La presidente ya debería terminar con esta monstruosa hipocresía y la teatralización de su “supuesta” tristeza y dolor.
Hay una conocida cita popular que dice “Que cuanto más alto el pedestal más fuerte es la caída”.
Este matrimonio, obviamente ahora solo la “dolida viuda”, se han trepado a lo más alto del pedestal, mediante engaños y procedimientos no éticos y malas artes.
La caída va a ser tremenda.
La imagen de Cristina va en picada. Cada vez más desprestigiada por sus permanentes disparates, uno más grave que el otro,  todos perjudiciales para el país. Paralizada en su gestión, no tiene capacidad para despedir al círculo de incompetentes que la rodea y armar un nuevo equipo. Cada vez más aislada, sola y humillada.
La Argentina sigue en la tapa de los medios mundiales gracias a los Kirchner. Cristina ahora suma a sus lamentables logros, el de ser una presidente cornuda. Cornuda… y consiente. Nuestro país es cada vez más particular, exclusivo e insólito.

 Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL  
                                                                 
                 alfredo@weinstabl.com.ar

miércoles, 2 de febrero de 2011

A los que honran al Ejército Argentino

Carta a camaradas
Estimados Señores y Camaradas:
                                                
                                                   Nos dirigimos a Uds. por primera vez diciéndoles que conformamos un grupo de alrededor 400 Oficiales del Ejército Argentino, presos en diferentes Penales Federales de todo el país desde ya hace varios años (en algunos casos mas de 6 años) procesados y algunos condenados por el accionar de la Fuerza en la Guerra contra la Subversión.
 Pertenecemos en la gran mayoría a la franja de promociones del CMN que van  de la 93  a la 106, es decir que hacia el año 1976 nos encontrábamos desde Subt(s) en el 1er año a Cap(s) en el 2do o 3er año, es decir todos Of(s) Subalt(s).
 Sepan que entre nosotros hay hombres de destacada trayectoria posterior en nuestro Ejercito y otros ya retirados, en el medio civil, hombres condecorados por el Ejercito por su accionar en la Guerra Contra la Subversión , Veteranos y condecorados de Malvinas, Jefes de Unidades, Agregados Militares, etc., todos hoy nos encontramos procesados y/o condenados básicamente por los “supuestos delitos” de Asociación ilícita, Detenciones ilegales agravadas por el tiempo de su duración y Tormento o tortura. ¿Cómo podía un Subt integrar una Asociación ilícita con su Cte Br y con su J Un? Es ilógico ¿Cómo podía un Tte ordenar una detención ilegal y agravarla en el tiempo? Tampoco tiene respuesta, y así seguiríamos preguntando y respondiendo lo mismo. Jurídicamente, tema del que no hablaremos, esto no tiene ninguna lógica, al decir popular no tiene ni pies ni cabeza.
 Acá existió una guerra y existieron ordenes (ni legales ni ilegales), fueron ordenes. Nunca en los 4 años de CMN ni en las “escuelas de Regimiento” nos enseñaron a analizar las ordenes, sino a cumplirlas, no existe ni nunca existió en el Ejercito “la teoría Balza”. Nunca nos enseñaron a diferenciar las ordenes.
 Entre los que nos encontramos en esta situación, hay camaradas enfermos, algunos con canceres terminales, enfermos psiquiátricos, otros con ACV y seria larga la gama de dolencias, esto sumado a los ya de mas 100 camaradas muertos en prisión (el CELS computa 193), algunos delante nuestro.
 A esto se suma el dolor y la enfermedad de nuestras familias esa “gran familia militar” de la que tanto nos hablaron y hablamos, el dolor no es solo el de vernos presos y tratados como delincuentes comunes, sino el de vernos sometidos al escarnio y la burla publica en diferentes MCS en los traslados esposados o en esos remedos de juicios, que son mas un circo romano que otra cosa, que decir de nuestros hijos ya hombres y mujeres, algunos Of(s) o Jefes del EA. Sepan también que nuestras mujeres e hijos están enfermos, muchos en tratamiento, por esta situación. Deben saber también que hay Subof(s) presos con nosotros, una verdadera afrenta de la que nos debemos avergonzar TODOS, eran en esa época Cabos, Cabos 1ros o Sargentos, también conformaban las Asociaciones Ilícitas, un verdadero disparate. La gran pregunta es ¿hasta cuando seguirá esta venganza? Contra el Ejercito (no duden jamás que ese es el blanco), por favor ninguno quiera creer o pensar que es Justicia.
 Y también por favor no se dejen llevar por los que hablan de “este nuevo Ejercito”. El Ejercito Argentino fue y es uno solo, desde el 29 de Mayo de 1810 hasta nuestros días. A ninguno de nosotros se nos ocurrió renegar del Ejercito Libertador, del de la Guerra con Brasil, del de la conquista del Desierto, del la guerra de la Triple Alianza, del de Richieri, del de Perón o del de la Guerra contra la Subversión y la reconquista de las Malvinas. Con las virtudes y defectos de sus conductores son el mismo Ejercito de HOY.
 No se confundan, no defendimos ni defendemos el gobierno militar de 1976/83, pero si nos sentimos orgullosos de haber sido parte de la Historia grande nuestro Ejercito, derrotando a la Subversión, logro reconocido en su momento por toda nuestra sociedad (hoy olvidadiza) y por todo el mundo.
 Somos hombres maduros algunos enfermos, pero no estamos derrotados, peleamos como podemos por nuestra libertad y por “nuestro Ejercito”, el de hoy y el de siempre. “En la historia de los pueblos hay lugares donde el patriotismo y la valentía se dan en una mayor dimensión, como si la tierra fuera mas fértil en producir calidad humana” (Cte Huber Matos).
Con toda humildad tomamos para nosotros estas palabras de uno de los Cte(s) de la Revolución Cubana, que pago con 20 años de cárcel su disenso con Fidel Castro. Les pedimos como camaradas mas antiguos, en la mayoría de los casos, que piensen, no solo en nosotros sino en nuestro Ejercito ¿adonde vamos, a donde nos llevan, es este el camino?, por favor pensémoslo. No nos guiemos por los “supuestos MCS” y en aquel “la opinión pública”. Para no hablar en el aire encargamos y pagamos, con la colaboración de muchos amigos, una encuesta de opinión (de una de las mejores encuestadoras del mercado y sobre el universo más amplio posible) que arrojó resultados realmente sorprendentes, que los queremos compartir con Uds. para respondernos a todas esas preguntas anteriores, de la cual damos algunos ejemplos para comenzar a relacionarnos seriamente:
- El Ejército en materia de imagen de instituciones se encuentra en 3er lugar después de la Iglesia Católica y el periodismo, quedando muy por encima del Gobierno, los gremios, los partidos políticos, etc.
- Otro de los temas es el del SMO (Servicio Militar Obligatorio), tan caro a la sociedad, donde vemos que el 60% de los encuestados opina que debe volver, duplicando en porcentaje a los que se oponen.
- En relación a nuestros juicios por la Guerra Contra la Subversión, casi un 70% se manifiesta en contra de los mismos, quedando reducido solo a un 16% los que están de acuerdo.
- Mas allá de lo polémico que resulta el tema, el 60% estima que seria positivo que las FFAA intervengan para combatir el narcotráfico, contra solo un 21% que se manifiesta en contra.
- Sorprendentemente ante la pregunta, si desde el Gobierno se ha desarmado y postergado a las FFAA y no están equipadas ni en capacidad de defender a la Republica, el 68% se manifestó de acuerdo con esta opinión.
 Estimados camaradas entendemos que este será el primer contacto de un dialogo e intercambio de ideas que en forma respetuosa pretendemos y esperamos tener con Uds., les solicitamos a quienes quieran respondernos de cualquier forma (anónima o no) lo hagan a nuestra dirección electrónica.
 Por último les queremos hacer saber que los destinatarios del presente correo “son cerrados”, por lo que cualquier difusión en Internet o en algún MCS, no será realizada ni auspiciada por nosotros.
Nos despedimos de Uds. Con el fuerte abrazo de soldados que corresponde.

                  PRESOS DE EJERCITO EN PENALES FEDERALES


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