jueves, 7 de julio de 2011

Prohíben el Rubro 59

Quien le pone el cascabel al gato?

Todas las ratas, nos muestran y ofrecen vistosos cascabeles, pero ninguna hace nada para ponerle el cascabel al gato.
La prostitución, hasta hace pocos años, era ejercida por mujeres explotadas por su pareja. Éste ejercía el papel de “fiolo”, la “cuidaba” y vigilaba. El fiolo, por su holgazanería, era de vientre prominente y se lo conocía como “panzón”.
Algunos fiolos, por tener mayor poder económico, o un lugar más adecuado para conseguir “clientes”, regenteaban prostitutas de otros fiolos. De este modo surgen las “plazas”, prostíbulos donde ejercen el “vil comercio” distintas mujeres, por periodos que no exceden del mes, de manera que los “clientes” vean renovada la oferta sexual. El fiolo deja a su “mina” en una “plaza” y transcurrido el periodo de ocupación, la retira y percibe el producto de la ganancia, con los descuentos de la “parte” del regente del lugar y de una mínima parte que se le permitió retirar a la mujer para sus pequeños vicios (cigarrillos, etc.).
En la actualidad, la mujer se ha emancipado totalmente. Salvo circunstancias excepcionales, no admite tener que mantener a un hombre. Si no tiene prejuicios sexuales, y tiene demasiadas ambiciones dinerarias, aceptan salir con hombres que les hacen “regalos” (o políticos que les consiguen un empleo público o trabajo de “ñoqui”).
Esta escasez de prostitutas dio lugar a otra modalidad, “importar” mujeres centroamericanas que para facilitar su radicación, contraían matrimonio con argentinos que se prestaban para ello mediante una suma de dinero y habiendo pre acordado el divorcio.
Pero hoy con la promoción de la pornografía se ha incrementado la demanda sexual y ha disminuido la oferta. Esto ha llevado a los traficantes del sexo a secuestrar personas para someterlas a la esclavitud sexual y poder satisfacer la creciente demanda. Ejemplos hay muchos. Chicas desaparecidas, miles…
En el mes de enero de 2006, en el Barrio Barranquitas de la Ciudad de Santa Fe, la joven Romina Gamarra es obligada a subir a un automóvil y ante su secuestro, la familia realizó la denuncia identificando al secuestrador.
Ocho meses después, Romina, que estaba siendo obligada a ejercer la prostitución, logra comunicarse con su familia a través del celular de un “cliente” y brinda datos para poder ser rescatada. Sin poder confiar en las fuerzas policiales, el padre se traslada en auto hasta Santiago del Estero y espera en el lugar acordado. Romina, prisionera bajo llave, aguardaba sigilosa la llegada de la mujer que realizaba la limpieza y abriera la puerta de su cautiverio para ingresar. Cuando eso ocurre, le da un empellón y escapa con otra esclava sexual, también oriunda de su barrio natal, María Cristina Ojeda. Luego hacen lo correcto, denuncian la explotación sexual, la identidad de sus captores y todos los datos de interés para una eficaz investigación. Por razones de competencia, interviene la Justicia Federal, el Juez Reinaldo Rodríguez y la entonces Fiscal y hoy Vice Gobernadora, Dra. Griselda Tessio. Y como no podía ser de otra manera, luego de unos días, ambas jóvenes se presentaron al Juzgado Federal Nº 1 a rectificar sus dichos, auto incriminándose de falsa denuncia.
En su momento, con sendas notas a las secretarías de Derechos Humanos de la Nación y de la provincia de Santa Fe, las Diputadas Lucrecia Aranda (socialista) y Alicia Gutiérrez (ARI), exigían la constatación, por parte de las autoridades, de la situación de Ojeda, con datos de su domicilio actual, garantías de su libertad ambulatoria e integridad física; protección integral para Romina Gamarra y su familia, incluyendo la supervivencia económica, atención psicológica, seguridad para su vida e integridad física y la captura de los prófugos que, "no sólo permanecen en libertad, sino que parecieran seguir operando y presionando a las víctimas, a sus familias, y con influencia en medios de comunicación". Las diputadas también solicitaron una investigación de las vinculaciones que los prófugos podrían tener con redes locales e internacionales de proxenetismo y trata de personas. Gamarra y Ojeda habían denunciado a varios proxenetas de Santa Fe como responsables de su presunto secuestro y traslado a otras provincias (Santiago del Estero, Buenos Aires y Entre Ríos), donde fueron obligadas a ejercer la prostitución, con restricción severa a su libertad. "Sus denuncias demuestran la presencia de una red que, con lazos en varias provincias, estaría funcionando también en Santa Fe, y cuyo accionar tendría similitudes con comportamientos mafiosos, de presión y chantaje", afirmaban las legisladoras. Ambas legisladoras se dieron el gusto de salir en los medios diciendo palabras muy bonitas sobre lo escrito en papeles que no sirven para nada.
¿Cómo siguió esta historia? Es probable que el Juez Federal Reinaldo Rodríguez, la ex Fiscal Griselda Tessio o las Diputadas Aranda y Gutiérrez puedan responder este interrogante.
Lo más probable es que ambas chicas engrosen la lista de desaparecidos sin derechos humanos.
Otro caso que cobró notoriedad periodística fue el de Marita Verón. Su madre,  logró en favor de víctimas de los tratantes de personas, mucho más que los funcionarios públicos, ejecutivos, legislativos y judiciales. Una vergüenza para estos últimos. Tras un cuarto de siglo de democracia, el flagelo se agrava día a día. A muchos  políticos les gusta emular al “tío” Cámpora, y “salir de putas”. No quieren que les falten putas, cuando mas chicas mejor.
Hoy la presidencia la ejerce una mujer. Con reflejos un poco lentos, al concluir su mandato se da cuenta de que el “rubro 59” promociona prostíbulos prohibidos por ley (art. 15 de la Ley 12.331). Para ello bastaba hacer un breve seguimiento de los números telefónicos de los avisos y constatar que las “Bebota”, “Pechugona”, “Infartante”, “Lili” se ofrecen en los mismos números. La Presidente no sabe que la oferta también se realiza por internet, con fotos incluidas.
Sin buscar mucho, encuentro el diario Uno de Santa Fe del 23 de enero de 2011, con nueve (9) avisos distintos, referidos a la oferta sexual que remiten al teléfono fijo 0342 4599850. Sin mucho esfuerzo se verifica que la línea telefónica se encuentra ubicada en Avda. Urquiza Nº 2023, Dep. 2, a nombre de Gerardo J. Melo.



En la Ciudad de Santa Fe, la Concejala Adriana Molina, según la prensa, aplaudió el decreto que prohíbe la publicación de avisos clasificados que ofrezcan servicios sexuales y recordó que desde hace mucho tiempo se viene trabajando desde el Concejo en pos de combatir este flagelo.
Yo la invito a la Concejala  Adriana Molina y a cualquier otro funcionario que tan ligeramente se refieren al tema, que recorran en auto y atentamente las calles de la ciudad y verán a pequeñas niñas y jovencitas, ofreciéndose en plena luz del día. Circulen por          avenida Freyre desde Gral. López al Sur y las encontrará ofreciéndose al reparo del solcito mañanero. Observe en calle H. Irigoyen y Rivadavia y las verá levantar clientes y encaminarse “marcando” el camino, seguidas a prudencial distancia por el “punto”, hasta un hotel próximo al lugar. Son incontables las esquinas donde aparentando esperar un colectivo, chicas casi niñas ofrecen sus cuerpitos ante la pasividad de las autoridades.
El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Asistencia y Seguridad Social de la Cámara de Senadores de la Provincia de Santa Fe, JOSÉ RAMÓN BAUCERO, asegura que en el Departamento que representa, existe una PROSTITUCIÓN DIGNA y que es, debido a los índices de desocupación. Hipócrita. Que han hecho en 25 años de democracia, además de llenarse los bolsillos.
Las integrantes del Sindicato de Trabajadoras Sexuales ¿hablan por si, o por imposición de “panzones” que las explotan?
La presidente, en su perorata televisiva afirmó que 2.221 personas fueron rescatadas del delito de trata en el país en los últimos 3 años. 1.044 en los últimos 5 meses. Omitió referirse al número e identidad de los detenidos y condenados por esta explotación. Los números moverían a risa o a espanto. ¡¡¡Hipócrita!!!.
Hace pocos meses, el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, en sendos juicios, condenó a dos personas de pobre condición económica, por la captación y entrega de menores al ambiente prostibulario. Yo pregunto: ¿Qué pasó con los traficantes que regentean explotan los prostíbulos donde estuvieron esclavizadas estas mujeres?
El negocio es demasiado grande. Miembros de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en los órdenes Nacional, provinciales y municipales, son cómplices por acción u omisión, hasta que sientan en carne propia, el dolor que siente la madre de Marita Verón. Entonces, los afectados exigirán justicia hasta las últimas consecuencias.
Para el resto de la sociedad, justicia hasta ahí nomas. La justicia que todos conocemos.

Orlando Agustín Gauna