martes, 25 de mayo de 2010

Liga Argentina por los Derechos del Hombre

La Liga Argentina por los Derechos del Hombre en una declaración que firman su presidenta, Graciela Rosenblum y su secretario, José Schulman, se oponen a que un privado de libertad, que no trató de eludir la acción de la Justicia, llevando cumplida casi la mitad de su condena, pueda estudiar.

Según la Liga, el Tribunal Federal de Santa Fe que lo condenó a 23 años de prisión, desconoce "la peligrosidad manifiesta de (Eduardo) Ramos" y "el carácter especial de los delitos cometidos por él, que llevó en su momento al Tribunal Federal de La Plata a decir en una sentencia que quienes los hubieran cometido, no pueden pasar ni un solo día fuera de la cárcel". Sin embargo, "el Tribunal a cargo de la sentencia acaba de otorgarle a Ramos el derecho a salir tres veces por semana para 'estudiar letras'. Una provocación contra las víctimas y la sociedad toda", apuntó.

La Liga Argentina por los Derechos del Hombre, le niega a un hombre privado de su libertad, el derecho a capacitarse, para que cuando cumpla su condena pueda reinsertarse en la sociedad como un ciudadano útil.

Se habla de la “peligrosidad manifiesta” de Eduardo Ramos.
Desde el restablecimiento de la democracia en 1983 a la fecha, ¿cometió algún delito? ¿No estuvo trabajando en la Legislatura Provincial? ¿No estuvo trabajando en el Concejo Municipal de Santa Fe? ¿No estuvo siempre viviendo en Santa Fe y transitando por sus calles? ¿Cuál es su peligrosidad?
Se lo acusó y condenó por presuntos delitos cometidos como miembro de los servicios de inteligencia en la lucha contra el terrorismo subversivo.
Hoy, Eduardo Ramos no trabaja mas para los servicios de inteligencia, no tiene ningún poder ni capacidad para investigar y perseguir a los que pretendieron y pretenden instalar una dictadura comunista en nuestro país. Solo puede confrontar ideas y debatirlas dentro del marco establecido por la democracia. Carece de la peligrosidad que se le pretende atribuir.
Además, aquellos terroristas subversivos, hoy se han enquistado en las instituciones de la democracia, se dicen defensores de los derechos humanos y han suspendido su accionar criminal terrorista. Un palmario ejemplo es el Dr. Jorge Daniel Pedraza, capturado por los vecinos del centro santafesino, cuando en pleno gobierno democrático, participaba de un atentado terrorista contra el local comercial de la firma “Fiat Grossi” de calle San Martín entre Suipacha y Junín. Cumplida su condena y recibido de abogado, se declaró enemigo acérrimo de la dictadura militar, no de las dictaduras comunistas, y ahora como “tenaz luchador por los derechos humanos”, se desempeña como Director Provincial de Investigación y Reconstrucción de la Memoria Histórica de la Provincia de Santa Fe.
En su sitio de Internet, http://www.liga.org.ar/ la Liga Argentina por los Derechos del Hombre señala entre sus objetivos “la solidaridad por una sociedad mejor” y en cuanto a los derechos económicos, sociales y culturales se manifiesta que la Liga, sin dejar ni por un instante su tradicional brega por los derechos civiles y políticos, tuviera que centrar su atención en la solidaridad con quienes están siendo desposeídos del derecho a la vivienda, a la salud, a la educación, al trabajo, a salarios y jubilaciones dignas.
Vaya contradicción, pretenden desposeer del derecho a estudiar a EDUARDO RAMOS.
Son los que se llaman a silencio cuando el pueblo es víctima de la peligrosa delincuencia que asola las calles y de la violencia cotidiana a que son sometidos los argentinos. A la fecha, se han cometido CUARENTA Y SEIS HOMICIDIOS (46) en Santa Fe y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre no se ha manifestado contra la peligrosidad de esos delincuentes. Entonces cabe preguntarse ¿por los derechos de qué hombres se preocupan?

Orlando Agustín Gauna

Ir a la Portada.

1 comentario:

  1. Evidentemente esta gente, cuya estrategia siempre fue reclamar derechos por principios ajenos que niega por los propios, ahora que están en el poder hacen al revés. Son los mayores defensores de los derechos humanos, sobre todo de los presidiarios, pero cuando se trata de poner en práctica sus principios, son discrecionales y arbitrarios para determinar a quien pueden aplicarse. Si son terroristas o delincuentes comunes son viables, si son contraterroristas no. Son unos cínicos. Ya va a tronar el escarmiento para ellos también...

    ResponderEliminar