Durante 13 meses tuve el honor de vestir el uniforme del glorioso ejército argentino, como soldado conscripto de la clase 1944.
Durante los meses que cumplí con el deber cívico del servicio militar obligatorio, llegué a perder la noción de la existencia de la palabra DISCRIMINACIÓN. Los soldados éramos tratados todos de igual modo. Sin distinción de raza, credo, nivel socioeconómico, ni estudios cursados. Todos recibíamos la misma comida, el mismo tipo de ropa de vestir y calzado. Allí nacían amistades sin discriminación alguna, forjándose la solidaridad y el espíritu de cuerpo.
En ese período fuimos imbuidos del amor a la Patria y a nuestra enseña celeste y blanca; y llenos de orgullo juramos seguirla y defenderla hasta perder la vida.
Se nos inculcó el orgullo de ser argentinos y soldados. Aprendimos a no bajar la vista ni tener miedo de hablar. Al superior había que mirarlo a los ojos y hablarle fuerte, si era necesario, cabía la recomendación de hacerse "gárgaras de tachuelas".
Se nos enseñaba a ser hombre de honor, no juguete vulgar de las pasiones ni esclavo servil de los tiranos.
Con el paso del tiempo, veo con profundo dolor que muchos militares han perdido el orgullo de ser argentinos y soldados; que han dejado de ser hombres de honor para ser simples lacayos de los gobernantes de turno.
Los argentinos vimos como el general (con minúscula) Roberto Bendini, como un triste esclavo, ascendía a un banquito para descolgar el cuadro del General Jorge Rafael Videla.
Después nos sorprendimos viendo a miembros del ejército sosteniendo de manera ridícula, pancartas en el Salón “Libertador” del edificio del Ministerio de Defensa, junto a la comunidad homosexual.
Ahora, Ud. rinde homenaje a un grupo de terroristas, que hoy se nos quiere mostrar como inocentes protagonistas de “la noche de los lápices”, que reclamaban el boleto escolar. Olvida Ud. que uno de los “sobrevivientes de esa “noche de los lápices, Pablo Díaz, años después, restablecida la democracia, militaba en el Movimiento “Todos por la Patria”, banda terrorista que a sangre y fuego asaltó el Regimiento de La Tablada, durante la Presidencia del Dr. Raúl Alfonsín. No luchaban contra ninguna dictadura, seguían tratando de imponernos un trapo rojo en lugar de nuestra celeste y blanca.
Lo mas ridículo e indignante es que este homenaje a terroristas lo hizo en el INSTITUTO SOCIAL MILITAR "DR. DÁMASO CENTENO"
Usted no puede ignorar que en 1891 se constituyó la 1ra Comisión Directiva del “Asilo de Huérfanos de Militares”, asociación que actualmente funciona bajo la denominación de “Sociedad Protectora del Instituto Social Militar Dr DÁMASO CENTENO” y que hasta 1947 dirigió, en forma integral, los destinos de la Institución.
Si, asilo de huérfanos de militares. Vaya paradoja, usted rinde homenaje a los cómplices de quienes “fabricaban” huérfanos de militares, en el lugar que se constituyó como asilo de huérfanos de militares.
Tengo la certeza que si usted es capaz de tener actitudes como ésta, debe ser incapaz de imponer que se enseñe a los alumnos de los institutos que usted dependen, sobre los atentados terroristas, robos, secuestros y asesinatos que se cometieron por parte de esas bandas criminales.
Si usted fuera una persona de honor y hubiera cometido este indigno acto en un rapto de debilidad, le acercaría un arma y lo dejaría solo hasta escuchar el sonido del disparo, como corresponde a un hombre de honor que trata lavar su honra quitándose la vida.
Pero eso sería mucho pedir a una persona como usted.
Por ello, solo me queda expresarle públicamente mi desprecio. Ud., Bendini, quienes hacen la payasada de levantar pancartas junto a la comunidad homosexual y otros de conducta similar, deshonran al Ejército Argentino que escribió páginas gloriosas de nuestra historia, logrando nuestra independencia, construyendo puentes y caminos, educando a soldados analfabetos, asistiendo a la población durante terremotos e inundaciones.
Tengo la certeza de que no soy el único que desprecia su conducta.
Que la Patria se lo demande y Dios misericordioso, tenga piedad de su alma…
Orlando Agustín Gauna
Al leer esto no puedo más que imaginarme del otro lado a un pobre tipo que sigue creyendo que todos debemos ser productos de una fábrica.
ResponderEliminarNiños peinaditos, de pantalones cortos y sin personalidad. Mujeres guardadas en sus casas para poder atender al esposo que viene de la ardua jornada laboral y de tomar un whisky con su camaradas. Hombres derechos y fornidos, jefes de familia, peinados a la cachetada, buenos súbditos de sus jefes y el que da la caricia, sólo, cuando tenga que hacerlo y que recurra al golpe (que palabra de mierda) cuando sea necesario.
Pues, lamento informarle Orlando Agustín, este país cambió. Los niños pueden padecer un muchísimas cosas -todavía falta mucho-, pero crecen sabiendo la verdad de lo que pasó en este país y saben de donde vienen -cosa que no todos pudieron-. Las mujeres tienen la posibilidad de trabajar -estamos progresando en pos de una igualdad de género total-, de volver a sus casas y que sus esposos las atiendan e, incluso, de tomar decisiones -de hecho hay una que lidera al país-. Y, los hombres tuvimos que comprender que la fuerza biológica no es la única manera de alcanzar el poder, que no somos los que tenemos que mantener, sino colaborar con, la familia.
Por suerte, este país cambió. Ud goza de las virtudes de una Nación más justa. En la que si hay militares, pueden vivir como militares. Pero sin alterar el mandato popular. Porque no hay castrense más sabio que pueblo. Sólo las armas le dieron el poder. Y, como le dije más arriba, por suerte ya la violencia no es un método de sometimiento.
Suerte!
Ah, y los homosexuales, personas como usted y como yo, ahora tienen nuestros mismos derechos. ¿No le parece que está copado?
Juan.
Algunos conceptos de su bajada dedicada al General Brown son erróneos y me gustaría aclararlos.
ResponderEliminar1- Ya está hace rato en conocimiento de la sociedad que el ex presidente Nestor Kirchner le había solicitado al General Bendini que retirara del cuadro de Videla del Colegio Militar en tres ocasiones. En la última oportunidad le dijo que, si no lo hacía, se lo ordenaría él mismo y en acto público. Y así lo hizo. Bendini hubo de “comerse el garrón”, justamente por desenvolverse como usted le recomendaba, olvidando que, entre las cosas que su servicio militar de 1944 no le aportó a usted, es obedecer las ordenes de su comandante en jefe.
2- No es un dato menor que Pablo Díaz se alejó del “Movimiento Todos por la Patria”, justamente cuando percibió que el terrorista Gorriarán Merlo se imponía en la agrupación, derivando las posturas hacia la lucha armada. Pablo Díaz fue testigo de cargo en la causa contra los atacantes sobrevivientes de la Tablada.
3- El acto de marras en el Ministerio de Defensa fue en relación al problema de la mujer golpeada en la sociedad. Que hubiese integrantes de la llamada “comundad gay” en el acto fue un asunto tangencial que la prensa destacó con malicia y una trampa en la que usted cayó.
4- El General Brown es un oficial calificado, que llegó a obtener las más altas palmas de su institución a pesar de que, siendo subteniente, perdió un ojo y la mano derecha en acción de servicio. Licenciado y magíster en Historia, profesor de la Escuela de Guerra. Un ejemplo en la FFAA.
5- Que interpele al alma y a Dios misericordioso, y que invite a un ser humano a suicidarse, es una contradicción más que campea su blog, mezcla rara de reivindicación del liberalismo del gobierno entreguista 1976-83 y de un lonardismo "naif".
Germán G. Justo
German dice que los niños crecen sabiendo la verdad de lo que pasó en este país. ¿Qué verdad? Quien les dice que las intentonas marxistas por imponer la dictadura del proletariado mediante las armas comenzaron en 1963 durante la Presidencia del Dr. Arturo Illia. O no sabemos que el periodista Massetti incursionó en la guerrilla y fue derrotado por la gendarmería? Les cuentan a los niños, por qué asesinaban los montoneros, erpianos y otros terroristas? La verdad de la noche de los lápices? Eran militantes terroristas. Aprendices de asesinos.
EliminarEse generalito brown, ni siquiera tiene cojones para rendir un mínimo homenaje a los militares y policías injustamente asesinados por los terroristas y me refiero a los que mataron simplemente para robarle el arma o por pura venganza contra el uniforme como el caso del Mayor Lopez que era un oficial de intendencia y no estaba en tareas operativas contra el terrorismo.
Respecto a la obediencia de las órdenes del Comandante, gracias al energúmeno de Néstor Kirchner hay un montón de militares presos por cumplir órdenes de sus superiores.