Pato al horno...

Pato al horno...

o argentinos en el horno.

¿Qué pasó con la denuncia por las graves amenazas contra la testigo en la Causa Brusa, Patricia Isasa. A esta pacífica ciudadana, a quien alguien "injustamente" la acusa de haber colocado cuando apenas tenía 16 años, una bomba incendiaria al auto del Director de la Escuela Industrial Superior de Santa Fe, le hicieron “graves amenazas” mediante mensajes de texto. La gravedad de las amenazas motivaron que brindara una conferencia de prensa para hacerlas públicas. Pero hasta ahora, nadie conoce el número de teléfono desde el que partieron tan “graves amenazas” y que irremediablemente tienen que haber quedado registrado en su celular. Ella se limitó a decir que era un teléfono de Reconquista.

Hoy, con todos los adelantos tecnológicos, en pocas horas se podría determinar que llamadas y mensajes, entrantes y salientes se efectuaron desde y hacia ese teléfono y desde allí establecer la identidad del responsable del uso del aparato telefónico desde el que partieron las “graves amenazas”. Pero a casi un mes de la denuncia, nada se sabe de quienes fueron los autores de ese ilicito.

Si la justicia es incapaz de aclarar la denuncia realizada por Patricia Isasa, la Pato está en el horno

.Pero si lo denunciado en la conferencia de prensa brindada por Patricia Isasa era todo un espectáculo circense para echar a las “fieras” a los imputados en la causa Brusa, con la complicidad de los funcionarios políticos y la prensa, tenemos que reaccionar enseguida, por que sino nosotros quedamos en el horno y la Pato arrima las brasas.

Orlando Agustín Gauna

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